A Carmen
“Mis ojos reciben tus palabras
incitándoles a enfocar la mirada
entornando o abriendo los párpados,
ora simétricos ora anárquicos,
al son de las sensaciones que perciben
porque es la mirada quien descubre
el sonido de los sentimientos.
incitándoles a enfocar la mirada
entornando o abriendo los párpados,
ora simétricos ora anárquicos,
al son de las sensaciones que perciben
porque es la mirada quien descubre
el sonido de los sentimientos.
Cuánto gozaron al verte
con su juego las pupilas
pues el iris enfocaba tus palabras
para que llegaran nítidas
allí donde tu quisieras entraran.
con su juego las pupilas
pues el iris enfocaba tus palabras
para que llegaran nítidas
allí donde tu quisieras entraran.
Unas veces los párpados
tímidamente se abrían
invitando a sus hermanas cejas
a no demorar su sorpresa,
otras fugazmente se entornaban
frunciendo mínimamente el ceño
según iba llegando tu mensaje,
pero terminé con los ojos bien abiertos
y una sonrisa en mis labios
y de mi boca una palabra escapó
ante la sorpresa de descubrirte:
preciosa.”
tímidamente se abrían
invitando a sus hermanas cejas
a no demorar su sorpresa,
otras fugazmente se entornaban
frunciendo mínimamente el ceño
según iba llegando tu mensaje,
pero terminé con los ojos bien abiertos
y una sonrisa en mis labios
y de mi boca una palabra escapó
ante la sorpresa de descubrirte:
preciosa.”
En este fichero puede escucharse el poema: A Carmen.wma
Una lágrima empañando mis ojos, una sonrisa iluminando mi rostro apagado,
ResponderEliminarun nudo abrasando mi garganta y una emoción embargando mi alma...
Es lo único que alcanzo a decir en agradecimiento a este lindo poema.
Es todo un honor para esta humilde persona.
Vuela alto y llega lejos, David.
Eres un gran escritor que mereces estar entre los grandes de la literatura.
Carmen
Gracias por tu comentario, Carmen.
ResponderEliminarLos poetas y las poetas tenemos una obligación y es dejar que el sentimiento brote para que quede plasmado en esa forma de expresarnos que llevamos dentro, porque sólo eso nos da tranquilidad, al ser, entonces, nosotros mismos.
Gracias a tí.