“Lo que sin pensar casi
nos genera una reacción
de poca duración e intensa,
eso es emoción.
El mundo que nos creamos
según la lógica de nuestra mente,
eso es sentimiento.
Así que el detonante
es la emoción
y
la lógica personal
produce el sentimiento.
Pero,
¿Qué es eso en lo que se basa la emoción
y gracias a esa reacción nos posicionamos
sorprendiéndonos, entristeciéndonos,
sintiendo asco, volviéndonos iracundos,
despreciando lo que sucede
o una mezcla emocional?
Y, ¿acaso no es por la lógica
que se producen las sinopsis
de cada sentimiento
estableciendo la conexión
que al mundo le damos
y según él caminamos?
Pero ni lo uno ni lo otro
es absoluta verdad
sino que es nuestro impulso dirigiéndonos
según el bagaje que a cuestas llevamos
haciéndonos pensar
y con ello emocionarnos
y con ello construir un mundo
que para nosotros tenga sentido.
Entonces son nuestros pensamientos
los que generan emociones
e hilan sentimientos
en esta especial configuración
que somos cada uno.
Entonces seremos ricos o pobres
altos o bajos o feos o guapos
o afortunados o desgraciados
pero nunca nada ni nadie
podrá adueñarse de ellos
si no le abrimos la puerta
y por eso somos
nuestros pensamientos.”