“Ni tan buenos ni tan malos...
somos,
los buenos y los malos...
iguales somos
porque hay una semejanza
en la que sin necesidad de comparar
ayuda a reconocernos
al haber hecho algo
bueno o malo
pero... tan bien, tan bien
que sin necesidad de otros jueces
sea el reconocido fruto
quien nos delate,
porque…
todos si queremos algo
es hacer algo bien
y nuestros frutos
deseables o no...
lo son.”