Imagen extraída de https://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_domin%C3%B3
“Mientras vivimos
todo son experiencias
sentidas con tal intensidad
que pareciera que son todo.
Cada respiración, cada sueño,
cada instante de cada instante
lo son todo
porque en ellos nos abocamos,
pero también son nada
porque pertenecerán al olvido
en cuanto dejen de rememorarse.
De todas las acciones, huellas quedarán,
como consecuencias inevitables
de que allí alguna vez, alguien,
entre los infinitos posibles
dio vida a un presente inevitable.
Este dará paso a otro
y este a otro siguiente
y como en una fila de fichas de dominó
fácil es comprender
que sin el primer paso sería imposible
que se produjera lo que ahora sucede.
Aunque sea insignificante huella
la de ese nadie que por allí estuvo
resulta que
simplemente siendo como fue
repercutió en todo el universo…
Por esto, quizás, no es necesario
ni recordar ni ser recordado
pues ¿quien recuerda la fuerza
realmente actuante que movió qué ficha
si acumulando tiempo
quién sabe lo que realmente pasó?
Quizás…
fuera el universo
quién repercutió
para que fuerza y ficha
coincidieran ignotamente
y así ser todo.
Unas veces seremos fuerza
creyendo ser movidos
por motivación, inspiración o magia
que nos hace ser motores.
Otras por vanidades, soberbias y orgullos
son los que hacen ser ficha
centrando la atención de la realidad
hacia una elaborada estética
a la que nos ofrecemos
por efímera felicidad.
Por inevitable, todo es necesario
pues también contribuyen al Todo
como lo hace el fuego
o una brisa o la noche
cada cual vivo con su interés innato
irrenunciablemente esclavo.
Quizá vivir sea lo único inevitable
para que la vida se abra camino
ante ese concepto que nos trajo
bien ser ficha que empuja en su caída
o fuerza de motivación que empuja
que a su vez será ficha empujada
y motivación para la siguiente.
Todo contiene su lógica
pues nada escapa de ella
y usarás de este combustible
para tu corazón.”