“Ahora, como antes,
se convocan en ciertas liturgias
actos sociales de esperanzados acólitos
en los que a través de cánticos y músicas
en torno a banquetes o brindis
suceden ritos y rituales de interiorización
que preparan al espíritu para unirse
a ese dios al que cada religión
da culto como verdad absoluta.
Ahora, como antes,
se reza a diario y así uno se prepara
para tener el alma en condiciones
con actos que te comprometen
a estar tan ligado como alienado
validando esta experiencia sin salida
tras la cual el tiempo será la losa
que aplastará tanto, inevitables dudas,
como capacidad de respuesta.
Ahora, como antes,
llámese religión, mitin o bacanal,
convención, crucero o democracia,
manifestación, tiranía o concierto musical…
a penas se diferenciarán
sólo que los ministros reverenciables
impondrá la indumentaria adecuada
para que sean reconocidos
sus correligionarios.”
Ahora, como antes... Y siempre.
ResponderEliminar