Foto propia
“Creo
que no hay nada más bello
que la sonrisa en sí misma
y cuando viene de una mujer
me subyuga el alma
provocándome timidez y sonrojo
y ésto es así
porque
creo
que lo primero que debí
fue sentir la de mi madre
y desde entonces
es que revivo aquel gozo
que me transmitió entonces.”
La sonrisa de una madre es la que se queda grabada en nuestro corazón, cuando no está o cuando sigue con nosotros, esa sonrisa que se siente por primera vez, con los ojos del alma.
ResponderEliminarQué bonito escribes, David, un lujo leerte.
Un beso enorme.