Foto propia
“Uno es a los demás
en relación a lo que da
y los demás son a uno
según lo recibido,
siendo el sentimiento resultante
almacenado como la conclusión
de ello.
Dar es, en principio, siempre bueno
pero hay que procurar concordancia
entre resultado e intención
pues de lo contrario
como mentira, equivocación o maldad
serás recordado tú y lo que diste.
Cuatro buenas acciones hay,
dinero asociado a generosidad,
favores con bondad,
aprendizaje con respeto
y sabiduría con dignidad.
También algunas malas,
incluso disfrazadas de dar,
pero al culminar en dolor
la amargura vestirá al recuerdo
con el sentimiento resultante.
Siempre aportará la sabiduría
de que tras el aprendizaje acaecido
no hay bondad ni generosidad
sobre acciones en contexto tal
y dominará la duda sobre ello
rechazándolo directamente si puede
y más si no es la primera vez.
Así que la memoria adaptativa
asocia sentimientos a circunstancias
convirtiéndose en la sabiduría vital
con la que uno avanza en su vida.”
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