Un beso que enlaza miradas

Un beso que enlaza corazones

con intenciones de sello sagrado

impregnado del sentimiento

que cada cual dirige al otro

formalmente.

Vi a un hombre que besaba a otro

apoyándose suavemente

en unos cansados hombros

y dejaba unas últimas palabras

que pretendían darle paz y sosiego

a una ya envejecida mirada receptora

cuyo gesto era de admiración

por ser en su hijo en quien ahora

encontraba tranquilidad y ayuda.

Transmisión eterna

que en menos de un segundo

demuestra saciar mas

que el mayor de los banquetes,

pues en ese beso y esa mirada

queda contenida la fuerza del universo

de quien una vez

también besó y acarició

cuando lloraba y se exaltaba

ante las caprichosas necesidades

de quien ya es adulto

y entonces, crecía,

pero ahora como antes

se besan.