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15 jul 2010

Siempre existirá una debilidad

“Siempre existirá una debilidad
sobre la que toda la vida
pueda rehacerse o destruirse
ora conscientemente,
ora inconscientemente,
proveniente de dos momentos
actuantes como comunes a todos
y tendentes hacia la muerte
de lo que nadie puede sustraerse,
pero en cada cual,
serán momentos distintos
de histórica importancia.

Todo el movimiento será por ellos,
todo avance y retroceso, por ellos,
todo anclaje y despegue, por ellos,
todo tedio o sublimación...
sin ellos no serían reconocidos
porque son ellos los causantes
de todo cuanto se conoce,
o, cada cual, conoce de uno.

El primer momento es la frustración
experimentada en edades tempranas
que hará que choque nuestra ilusión
contra el muro de la vida
dejándonos en él parte de nosotros
y, quizá, sin dolor, recordemos siempre
la sensación de habernos dejado
alguna cantidad del ser
en aquellos momentos.

Recordado como impresión,
pero olvidando su motivo,
buscaremos de nuevo el muro
si la vitalidad nos lo permite
pues el espíritu nos conmina a superarlo.

El segundo momento,
es la elección de la vida
que deseamos sea cumplida
para que nos de, aunque a partes,
algunas satisfacciones suplidoras
de aquello que no pudimos superar
para poder recuperar parte de la piel
que en aquel muro, desdibujado ya,
quedó impresa fruto del accidente,
siempre involuntario, que sufrimos.

Fruto de aquella injusticia
voluntariamente se elijen situaciones
que al sentirlas nos contrarresten
en lo poco que si recordamos,
el dolor.

Así que nacemos puros a la vida,
esta nos sitúa ante ella con dolor
y nos enfrentamos a ella
buscando satisfacción,
no por ello mismo,
sino por huir del constante dolor
que llevamos dentro
y que tan sólo nuestras acciones
nos pueden ayudar a reencontrarnos
en toda, aquella rememorada, dimensión.”

4 comentarios:

  1. Un poema con mucho sentimiento... transmite tristeza, dolor y sentimiento de culpa.
    un saludo.

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  2. ¿Sentimiento de culpa...?

    En el poema veo la vida, y ésta, no siempre es justa, por eso es
    lícito buscar alguna compensación
    que actúe como bálsamo para nuestras heridas. Aunque una vez curadas, debemos intentar guardar el dolor en el cajón de la experiencia, y sacarlo del corazón, para ahí, dejar espacio a lo bueno... que seguro llegará.

    Un abrazo.

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  3. Gracias por vuestros comentarios, ciertamente no puede haber un sentimiento de culpa, pero si de impotencia, eso si.

    Saludos. David.

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  4. Me parece un poema precioso.
    Es cierto que la vida te marca en ciertos momentos, generalmente recordamos los dolorosos, pero hay que pararse y ver los buenos, que como los otros, también dejan huella y transforman nuestra vida, y en cambio los tenemos menos en cuenta...........¿ por que siempre dolor?
    lo del sentimiento de culpa no lo veo, y lo del bálsamo para las heridas es arriesgado, ya que puede justificar cosas que no son justificables y utilizarlo como muleta para no enfrentarse a la verdadera realidad.
    La vida unas veces te trae aire espero y caliente, otras aire fresco y renovador, pero eso forma parte de nuestra andadura como seres humanos.
    Un abrazo enorme.
    Mª Angeles.

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Os presento los audios en los que he dividido un ensayo que espero os cale. Aunque está ordenado desde el último al primero, aconsejo empezar por el principio.