“Hay días en los que la tentación es grande
porque dan ganas de empaparse,
embadurnarse y zafarse de ilusiones
para convertir esos espejismos habituales
en hechos por fin reales.
Hay días en los que uno quisiera ser luz,
sol de soles,
y que todas las gotas de agua
contenidas en mares, océanos, ríos y lagos,
hasta la que sale por las cañerías
o las que contienen las nubes...
en uno se den en su totalidad
porque así uno se siente,
ni doliente ni favorecido,
sólo porque uno lo siente.
Hay días en los que mirar la tierra,
u observar las olas,
o ser el calor del fuego...
es sentirse viento”
Ojalá sean más lo días donde la luz enjuaga nuestras bocas que los otros, los para olvidar.
ResponderEliminarBello poema.