Foto: http://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/102014090
“Cuando me desborda hasta el límite
e intenta descontrolar mi emoción
superando casi toda resistencia
que le supone para los párpados
la lágrima…
Es cuando, conteniéndola,
me doy cuenta de que lloraría
con injustificada tristeza
pues eso que siento, a menudo,
emerge ante una escena concreta
proveniente de un párrafo
o unos versos o una secuencia
cuyo contenido me revela
un afectivo punto flaco
que ello,
como el viento para las ascuas…
aviva.
Entonces comprendo que esa situación
es la esperanza prometida
contenida entre belleza y ternura…
y,
que no se da.”
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