Foto propia
“De repente, uno se da cuenta
de que aquello que pasó
por algo que uno hizo o no hizo
adquiere entidad y significación
pero ha pasado el tiempo
y está fuera de contexto cualquier reacción
incluso mencionarlo puede hacerle a uno quedar
como resabiado o impotente o imbécil
pero es ahora cuando uno lo siente
porque aquello que te cegaba,
o te adormecía o te acobardaba
ya no existe o no te aliena
y como una ola de amarga sensación
ante una inconclusa acción
queda el recuerdo palpitante.”
Querido David, has vuelto a retratar la realidad con absoluta precisión.
ResponderEliminarNo puedo comentar nada en facebook, porque estoy nuevamente sancionado...
Abrazos.
Lamento los bloqueos que sufres, es incomprensible. Gracias por tus palabras y espero que te dejen en paz de una vez.
ResponderEliminarPrecioso poema, tan sugerente como la levedad de la vida. A veces te salen auténticas joyitas, querido David.
ResponderEliminarGracias Azalea, la joyita es tu presencia en mi blog, gracias por pasaerte
ResponderEliminarDavid me ha gustado tu poema y ese final rubricado en ese recuerdo palpitante tan intenso .
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un beso.
Gracias María... un gusto que te pasaras por aquí y yo contento de haberte ofrecido un rato agradable
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