“Tiene sus etapas
y como todo empieza y acaba
quizá no se sepa cómo
pero siempre estará incipiente
aunque mil años tenga.
Visto como director
pero también como motivación
ya que es premisa de felicidad
emparejado a las hormonas,
aunque es necesario
para el transcurrir natural
pues sin ello se palidece
ya que es instinto ineludible.
Risa, alegrías y pasión
en sus comienzos se siente
al tiempo la claridad aparece
y como compromiso se establece
de lo contrario envilece
como traición y hondo dolor
aquella promesa de eternidad
que de la mano de la realidad
no crece
dejando a cada cual en sus trece
pero invadido de soledad.
Pero hay quien lo supera
y actualizando su instinto
permanece
ora callando, ora soportando
lo que de la realidad emerge
encarando de frente
el oleaje por fiero que fuera
pero no porque uno así lo quiera
sino porque instintivamente
ya lo lleva.
Y el final siempre llega
pues para eso estamos hechos
ya que iniciamos todo
pero termina todo siempre
por pura naturaleza,
bien buscando otro rumbo
bien partiendo al abismo
quedándose siempre alguien
perdiendo.
De todo ello sólo quedará
el anónimo aporte futuro
como granito de arena
en la duna de la vida
pues en ella seremos
lo que avanza o es arrastrado
según la pendiente de la arena
según la incidencia externa,
ora viento ora huella ora tiempo
pero siempre
dinámica duna de arena.”
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