"Si se pudiera conseguir esa narración
memorable y entrañable
que a todos guste escuchar,
nunca será por la historia de otros
aunque al recuerdo hayan pasado
quizá por hazañas y logros,
o grandes suspiros y lamentos,
sino por esa vida única e irrepetible
que tocándole vivir segundo a segundo
le sacaron las palabras
que la hicieron imborrable.
Sólo así las risas o lágrimas
síntomas de lo sentido,
no sólo
dependerá del arte de narrador
sino de la verdadera esencia
de lo vivido al escucharlo.
Quizá nunca deba salir a la luz
mientras no se halle descanso
y no por prejuicios morales
sino porque será entonces
cuando el fin de sentido
a la vida.
Pero hay mil historias intermedias
obviadas como detalles puntuales
quienes hincharon las velas
ayudando al timonel a marcar un rumbo
que le conduciría a su historia,
quizá incierta,
pero inevitablemente vital.”
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