Bendita hora en la que se me ocurre a mí pensar en estas cosas. La cuestión es que hoy me he levantado con la palabra motivación y en ella estoy. Obviamente hablo de mí mismo.
He preguntado a las inteligencias artificiales si puede existir alguna persona, o personalidades, que tengan altas potencialidades y bajas motivaciones y me han dicho que sí, y que normalmente está relacionado con personalidades que se aburren con la vida normal ordinaria, pero que sin embargo cuando la vida les ofrece un verdadero y auténtico reto, entonces es cuando se superan. Dejo fuera consideraciones de si hace bien o mal en el día a día.
La cuestión es que no todo el mundo se motiva por las mismas cosas por atractivas que parezcan, la cuestión es que cada cual tiene un ser interior que predomina en todo cuanto hace, la cuestión es que cada uno ha desarrollado su personalidad que dentro, y por ese contexto que le ha ido tocando vivir, la cuestión es que no todo significa lo mismo para todos.
Estas consideraciones me hacen comprender que cada cual ha de encontrar su centro, siempre y cuando eso sea lo que está buscando, porque hay quienes no necesitan ni recapacitar puesto que se valen con lo que la vida les va dando y en relación a ello van actuando, casi que las envidio.
Desde luego, que es una pena encontrarse con personas que no están motivadas por la realidad, porque esta no les supone aliciente, más allá de las endorfinas necesarias adquiridas por esta o aquella sustancia o emociones, o de cómo los estrógenos aprieten, o de la testosterona como motive a ese ser natural que uno es… Me parece que las hormonas son las verdaderas motivaciones vitales, ¿no crees?.
Probablemente suceda que cada cual deba hacerse una reflexión interior llegado cierto momento de su vida importante, y por lo general estará relacionada con la comprensión de su motivación vital.
Todos pasamos crisis, una o varias, y estas son las que nos van recolocando, recomponiendo o significando vitalmente dentro de la realidad que toca vivir. Realmente las crisis son adaptativas, por desalentadoras que parezcan, son ese momento que nos propone un choque con la realidad y ante el que tenemos que adaptarnos o morir, si, has leído bien, morir.
Algunas personas encuentran una orientación, una guía o pautas en un momento de su vida que les permite seguir esa guía para el resto de su tiempo y es favorable para ellas, porque han sido capaces de ir adaptándose a las necesidades de la vida con éxito, pero sin embargo no son capaces de sentirse centrados, y llegando a determinados eventos personales, que siempre serán importantes para ellos, se ven frenados, desmotivados y/o paralizados porque realmente no están en sintonía.
El día día y los quehaceres habituales, no hay más que el acometerlos por el mero hecho de ser animales dentro de la sociedad en la que hemos caído, pero tras todo ello late esa inquietud ignota que nos hace personas, que cuando no está siendo ensordecida por toda esta normalidad, surge, y surge porque no se ha superado, porque no se ha atendido, porque no se comprende, e incluso no se es consciente.
No es lo mismo persona que animal, no es lo mismo un ser con voluntad propia que un ser al que le sometemos para que nos de lo que le pedimos, aunque hay personas que se conviertan en mascotas cuando entran en una relación, pero eso es otro tema, así que lo que te motiva no es otra cosa que ese ser con el que naciste y poco a poco se ha ido amaestrando para convertirse en el ser social que eres ahora, lo cual no es intrínsecamente negativo salvo que no te permita escuchar a tu ser interior, y es por eso por lo que te vienen las crisis existenciales.
Bueno, solamente es una reflexión.
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