“Tan complicado es ver belleza
como fácil es señalar fealdad,
allí donde vamos nos acompañan
esos prejuicios que nos sitúan,
bien a un lado o a otro
donde nadie sabe bien si aquello
será en el futuro
belleza o fealdad.
Ensalzar la belleza
y señalar la fealdad
es el prejuicio eterno
que nos enseña
cuan equivocados estábamos
cuando fealdad es belleza
y belleza,
resultó ser pura apariencia
al aprehenderlo de la experiencia.
Pero el camino está marcado
por siglos y siglos de conceptos
que se amontonan en un ahora
y quedan marcados, en un instante,
para siempre.
Belleza y fealdad,
quizá sólo sean una cuestión
a definir en cada época
siempre que el viviente no se deje
embaucar por una común respuesta
y deje la interrogación abierta.”
como fácil es señalar fealdad,
allí donde vamos nos acompañan
esos prejuicios que nos sitúan,
bien a un lado o a otro
donde nadie sabe bien si aquello
será en el futuro
belleza o fealdad.
Ensalzar la belleza
y señalar la fealdad
es el prejuicio eterno
que nos enseña
cuan equivocados estábamos
cuando fealdad es belleza
y belleza,
resultó ser pura apariencia
al aprehenderlo de la experiencia.
Pero el camino está marcado
por siglos y siglos de conceptos
que se amontonan en un ahora
y quedan marcados, en un instante,
para siempre.
Belleza y fealdad,
quizá sólo sean una cuestión
a definir en cada época
siempre que el viviente no se deje
embaucar por una común respuesta
y deje la interrogación abierta.”
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