“Si... ¡ ya lo se !
que cuando te miras al espejo
lo que ves son imperfecciones,
que te cuidas con cremas,
que las uñas barnizas,
que ocultas imperfecciones
para que cuando del aseo salgas
mostrar al mundo una imagen
acompañada de una actitud
y que si,
que lo se....
Que esa actitud
de tu apariencia dependerá
y que ese cabello, o esa talla,
o esos ojos o labios
no siempre son de tu agrado
y que tu mirada
me descoloca cuando
me preguntas...
¿cómo estoy?
Yo trago saliva y te miro,
y temo,
pero no por si te caerá bien,
no por acertar en tu agrado,
sino,
porque deseo decirte
que la imperfección que tu ves
es para mi el cielo...
pero no te lo digo
y sólo apunto...
¡ bien !
¡ muy bien !
y sin querer aceptarlo
me dices...
¡ no eres objetivo !
y
¡ cuánta razón tienes !”
Dedicado a todas las mujeres.
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