"Hoy, se me escapan los poemas
ese del gato agazapado bajo el coche
o la paloma torcaz perdida en la ciudad
o esa música que me hace recordar
o esa madre acomodando a su criatura
para llevarlo, tan joven, a la guardería.
No puedo soltar las manos
No puedo soltar las manos
ni descuidar mi atención
ahora frena, ahora acelera,
traza el camino entre las aceras
cede el paso, saluda...
descarga.
Siempre con el tiempo a cuestas
Siempre con el tiempo a cuestas
ese que marca el poema diario
ese que sabe de gasolina
ese que sabe de horarios
ese que sabe de costumbres
de cumplimientos
como obligado deseo
de impuesta métrica y rima.
Y aquí, ahora...
Y aquí, ahora...
una vez ya sentado
por estas situaciones habituales
tan queridas como necesarias
tan necesarias como vitales...
ahora...
Escribo rápido;
Ese gato pardo agazapado
que atento miraba
a la despistada paloma
esquivar en su aterrizaje
a esa madre apasionada
que con determinación protegía
a su bebé de la posible agresión
de tan temible ave
mientras del carrito de bebé
al asiento trasero de su coche
lo situaba.
Pero ya...
Y ni gato ni paloma ni bebé
Pero ya...
Y ni gato ni paloma ni bebé
sabrán mas de mi,
sólo de su vida real y agitada
llena de músicas acostumbradas
emitidas por cualquier radio FM
como ambiente de la rutina cotidiana
donde no hay lugar a la poesía
más que haciendo un incómodo paréntesis
entre los ritmos habituales
y...
ya...
ya...
Ya toca regresar de nuevo
Ya toca regresar de nuevo
a la tan ansiada vida."
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.