“Somos
lo que inevitablemente somos
y fuera de típicos tópicos
no puedes ser otra cosa
pues si eliges algo
es porque lo que quieres,
sea lo que debas o puedas,
pero eres lo que eliges,
e incluso
aunque no hayas elegido la situación
eres lo que en ella haces.
Inevitablemente somos esclavos
de ese que desde dentro
dirige nuestros pasos,
unas veces con lógica
otras con sentimiento,
pero siempre decide algo
con esperanza positiva
quizá en la consecuencia
haciéndonos sentir libres
dentro de la incertidumbre
de haber elegido
pero lo que ocurra después
ya no está tanto en nuestras manos
a menos que seamos duchos en ello,
entonces por experiencia
seremos capaces de concentrar consecuencias
y en su control atraer lo deseado,
que era lo que nos esclavizaba.
Otra cosa es comprender
a ese que dirige nuestros pasos
pues desde dentro de nosotros
está camuflado en modas y artes
para no ser descubierto por entero
pues si algo teme es no poder actuar
en la dirección deseada
lo cual sucedería de ser descubierto
su verdadero ser.
Así que
no somos libres
pero si decidimos
como lo hace una libélula
o un águila o un ciego topo,
y para conseguir ese algo que necesitamos
usamos de nuestros sentidos y saberes
y en nada nos diferenciamos
de ningún otro ser
más que en la arrogancia de creernos más.”
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