la inquietud ante lo desconocido
poniendo a prueba las creencias
en aquello ya conseguido
por sentir desconcierto e inestabilidad
donde se vislumbra un avance
que de no producirse
con angustia y opresión fustiga
al ímpetu renovador
que todos llevamos dentro.
Mil estructuras están diseñadas
para calmar al ser humano
como propuestas de oportunidad
que pueden servir de enseñanza
pero difícilmente llenarán
a quien sabe de superarlas
porque en ellas no termina de caber
al no surgir del propio interior.
La vida se nos ha dado
para llenarla de nuestro sentido
que aunque parezca tentador
nunca será destructiva
si el ímpetu generador de las acciones
nace del centro del corazón
y no de la búsqueda de impresiones
que tengan anuladas al ser.
Así avanza el ser humano,
depurando reglas establecidas
a sabiendas que será visto
como atentado a la estabilidad,
pero ligado a su natal enseñanza
aún creerá en este temor
y le hará actuar con la maldad
que había sido aprendida.
Para avanzar será necesario
aumentar la fe en uno mismo
con las acciones que emanen
de un corazón convencido
por la propia esperanza,
y que sólo puede producir
meditada generosidad."
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