Reflexión

"Hace tiempo que descubrí

que la exclusividad

es una tentación a superar

pues lo que le surge a uno

en el amor

está sometido a necesidades

tan profundas

como la misma esencia de cada cual.

Exigir la unicidad,

exhortar la fidelidad

volver imperativa la mirada

en una sola dirección,

es obligación.

Nada de ello es sano

porque nada de ello es bello

aunque en ello la actual felicidad

se de con lo que de ello

se consigue;

esclavitud.

Sólo la seguridad suficiente

de que lo que uno recibe

sea sólo para uno

y nadie mas lo comparta

aunque sea obligando al otro

a alienarse por amor.

Si a esto le unimos

la presión social y familiar,

quien lo inventara

lo dejó todo bien atado

pues hasta las presiones

pueden llegar a adormecer

lo que tan naturalmente surja;

el acercamiento personal,

sin atentar a nada mas

que a la obligada formalidad.

Pero el que quiera avanzar

deberá transgredir esta norma

ahondando en la experiencia

para descubrir ese ser

que está oculto tras la normalidad

donde todos somos

tan dramáticamente iguales

y a lo que yo me resisto."